¿Quién falta ?

Todos los jugadores se vendan los ojos y se mueven con cuidado. El organizador elige a un niño, lo saca discretamente del grupo y anuncia que falta alguien. Sin destaparse los ojos y sin hablar, los demás niños tienen que intentar descubrir quién falta. Cuando un jugador cree que lo ha adivinado, levanta la mano y le dice el nombre al oído al organizador. Si acierta, gana ese turno. Si no acierta, el turno continúa. El primer jugador que gane dos turnos gana la prueba.